lunes, 13 de julio de 2009

¿Exorcismos en el siglo XXI?

En pleno siglo XXI, ¿existen todavía las posesiones demoniacas? Las enfermedades mentales modernas como la bipolaridad, la doble personalidad, la ira, los comportamientos obsesivo-compulsivos, la infidelidad y hasta las adicciones al alcohol, las drogas, al sexo y la pornografía ¿podrían estar relacionadas con posesiones demoniacas actuales? ¿Cómo actúa la iglesia católica ante esto?

El domingo 12 de julio en el canal 40 del cable pasaron en el programa "El pulso de la fe" que conduce Roberto O'Farril, un programa especial sobre el exorcismo en nuestros días. Me pareció muy interesante ya que analizaban casos que narra la Biblia y que en aquel entonces, cuando se testimoniaron, se consideraban posesiones demoniacas y que en la actualidad pueden ser evidentemente, casos de esquizofrenia u otra enfermedad mental, lo que hace dudar a muchas personas si es verdad que el demonio existe y actúa en nuestros días.


No se puede decir hoy en día que casos como la bipolaridad o la compulsión son posesiones demoniacas, simplemente se medica al enfermo, se tiene bajo supervisión y se consideran casos patológicas. Sin embargo, cuando la ciencia no puede controlarlos y es posible observar sucesos inexplicables en las personas, entonces la iglesia todavía en estos tiempos puede intervenir para determinar si son paranormales. Y sí, desde la visión católica sí existe el demonio y sigue actuando incluso más fuerte en nuestros días, ¿por qué? Porque los individuos mismos son los que se acercan a situaciones -desde diferentes motivos- que permiten el acceso demoniaco a sus vidas.

Me pareció interesante tomar nota de la clasificación que se hace de los niveles de posesión demoniaca que podemos identificar hoy en día. Todo es cuestión de la fe, la pérdida de la misma y de lo que cada quien hace con su voluntad. ¿A quién y cómo entregamos nuestra voluntad?

Posesión demoniaca. Tiene que ver con la voluntad del individuo, con la entrega voluntaria al mal. Se comienza a través de prácticas que abren la puerta al demonio o a lo maligno. Se inicia con prácticas, rituales, que van desde el tarot, la ouija, la brujería, hasta sesiones más intensas de ocultismo. Con estas prácticas la persona se obsesiona, hasta que en algún momento, el diablo entra en ella, porque la misma persona le entrega su voluntad, le abre la puerta, permite su acceso. La iglesia católica es la que tiene el poder de liberar influencias y de terminar las posesiones demoniacas. Claro, no en todos los casos va a suceder la posesión, pero las acciones anteriores van marcando el camino.
Y sí, todavía es posible encontrar casos actuales, aparentemente asociados con alguna enfermedad física o una patología extraña, pero que terminan siendo casos de posesión demoniaca.

Lo que yo pienso es que tristemente en nuestros días, con tanto problema económico, enfermedades, divorcio/desamor, soledad, hambre, desempleo, inseguridad, es más fácil salir por la puerta falsa. La gente por eso está perdiendo su fe, y se refugia en las prácticas ocultas, que aparentan solucionarle estos problemas más rápidamente. Lamentablemente, esto es una realidad en el mundo caótico en que vivimos y para volver a encontrarnos es preciso recuperar nuestra fe original, nuestra fe en Dios.

Obsesiones y adicciones demoniacas- Suceden cuando el individuo empieza a depender de la brujería para hacer acciones cotidianas. Empieza a escuchar la voz mala de la conciencia. Presenta entonces una doble personalidad. Rasgos de violencia, ira y cólera acompañados de comportamientos vulnerables. La persona deja de amar. Comienza a hacer actos de destrucción, hacia sí mismo, los demás o el entorno.

Recordemos que Dios es amor, entonces el demonio sería su negación. Una persona es "tentada" por el demonio cuando éste le ofrece seductoramente posibilidades que aparentemente le darán felicidad, pero cuyas consecuencias SIEMPRE estarán ligadas el tormento, el dolor, la destrucción.

Influencia demoniaca- Ocurre cuando las personas muy curiosas acuden o suelen pasar por sitios donde se han practicado sesiones esotéricas, prácticas demoniacas u ocultistas o han sucedido experiencias paranormales y todavía se siente la presencia. Puede haber personas que se sugestionen con ello y luego, lo conviertan en una obsesión. La energía impregnada en el lugar puede sugestionarlas e influenciarlas. También cuando una persona depende del chamán, de la limpia, de la lectura de cartas, para resolver sus conflictos.

En el programa televisivo comentaron varios sacerdotes expertos en el tema que hoy en día, de cada 10 personas, 5 se vuelven obsesivas y pueden caer en el abismo de las prácticas esotéricas, ocultismo, brujería, puertas comunes que la misma persona abre para que el demonio acceda.
El culto a la santa muerte, por ejemplo, hoy en día es un culto explícito al demonio. Lo quieren confundir con el culto a la muerte de nuestros ancestros indígenas, pero no tiene nada que ver. En estas prácticas "nuevas" voluntaria y públicamente el individuo renuncia a Dios y entrega su voluntad y su ser al demonio, ahora conocido como santa muerte. A él le veneran y adoran, e incluso le ofrecen sacrificios.

Existe hoy en día toda una mercadotecnia alrededor a este pseudoculto, pues emula las prácticas de la iglesia católica, vendiendo oraciones, veladoras, pero cuyo contenido JAMÁS estará orientado al amor. Por el contrario, el contenido de tales oraciones y prácticas clama venganza, muerte y destrucción. ¿Es normal entonces que cada vez encontremos más adeptos a esta influencia demoniaca? ¿Es ignorancia, desesperación o señal del final de los tiempos?

Un exorcista necesita de un auxiliar. Definitivamente, no puede ir solo. Éste ayuda en la oración dentro del equipo del exorcista, el cual está conformado por un psiquiatra, religiosas, religiosos, seminaristas y se unen para discernir cada caso y determinar si es una enfermedad mental o un exorcismo real. Siempre iniciarán por la ciencia para descartar cualquier patología y claramente, atenderla desde donde corresponde.


Oración de liberación. Es un exorcismo menor. Es una oración deprecativa, todo sacerdote la puede hacer, una jaculatoria, un Padre Nuestro, basta con la intención para alejar el mal. Una cruz, medalla, escapulario al cuello, pero con la intención de otorgar la voluntad del individuo a Dios. Los sacerdotes dicen que incluso, las prácticas habituales que hacemos muchos católicos nos ayudan y sirven como protección contra el mal y como liberación si es que sentimos que la tentación nos ronda. Persignarnos cuando salimos de casa, de viaje, llevar una medalla, una oración, ORAR por los demás con toda la buena intención, son pequeñas pero GRANDES OBRAS de protección y liberación.

Muchos de los grandes Santos fueron tentados por el demonio y Dios así lo permitió. Muchos de ellos, incluso, al querer acercarse más a Dios, fueron incluso atormentados, azotados, maltratados físicamente por las fuerzas del mal. Como dice la Biblia, "en el oro se purifica el fuego". Yo pienso, si eso les pasó a los GRANDES SANTOS, qué nos espera a nosotros que somos más débiles. Todo es cuestión de estar seguros a quién le entregamos nuestra fe y voluntad.

Puertas de acceso. Hoy en día, el tarot, la ouija, el culto a la santa muerte (en México), las adivinaciones, son puertas que se abren para que satanás domine a quienes lo buscan. La persona busca estos antídotos, les reza, se dejan engañar por los brujos astutos, que son otros demonios pues albergan la mentira. También las adicciones al alcohol, las drogas, el sexo, la pornografía pueden ser puentes o puertas de acceso, finalmente todo va ligado.
Sin embargo, mencionaban los padres, no toda la cercanía con la pornografía es diabólica. Más bien es el comportamiento obsesivo, desordenado, que luego se convierte en trauma, en desorden psicológico. Cuando la pornografía se vuelve adicción entonces se puede enganchar fácilmente con lo diabólico. Cuando hay una dependencia por traumas o necesidades autocreadas o inventadas por el individuo, y surge la obsesión, es una señal de alerta.

Adicción + enfermedad psicológica + colocarses en una situación maléfica = a una obsesión, pero no es posesión diabólica. Aquí la oración de liberación entra para liberar al individuo de tal obsesión. Por eso se habla de un exorcismo menor.

Infestación: Es una obsesión grave, una adicción grave. El individuo no se quiere a sí mismo. Niega el bien. Solo acepta el mal. No es capaz de amar ni a sí mismo ni a nadie.
El bautismo es un exorcismo que la iglesia católica hace de manera pública y manifiesta para proteger a la persona del demonio.
Es importante atender a este hecho que confirmaron los sacerdotes en el programa: "El demonio si consigue un favor para una persona, ya no la deja en paz porque regresará a cobrarle caro el favor. Entrará en su vida para atormentarla, a quitarle la paz, el amor y la felicidad". ¿Realmente vale la pena acercarse a estas puertas de acceso?


Fortalezas del ser humano. El demonio sabe que fue derrotado por Jesucristo en la Cruz. Sin embargo, todavía falta llegar al día del Juicio Final por eso el demonio regresa a ver quién cae en la tentación. ¿Se puede meter a cualquiera de nosotros? Sí, el mal puede alterar y/o destruir las facultades emocionales, mentales y físicas del individuo, pero no entrará en su alma ni en su espíritu. Solamente la persona es la que decide si le entrega la voluntad. Una señal básica que nos permitirá discernir es reconocer que cualquier práctica de brujería, por pequeña que sea es igual a la mentira. Una cadena de mentiras nos llevará irremediablemente a situaciones de angustia, generará dolor, nos robará la paz. Nuevamente, ¿vale la pena?
¿Cómo protegernos?
Acercarse a su parroquia, orar, confesarse y comulgar. En las parroquias se orientará para discernir si el caso es psicológico, patológico o de índole demoniaca. Se tienen que hacer determinaciones importantes y minuciosas antes de declarar que la persona entró en posesión demoniaca.
La persona que está cerca de Dios no será tentada jamás porque a Él es a quien le entrega su voluntad, de corazón conciencia, mente y cuerpo.

Más información en el Congreso internacional de Exorcistas en Lago de Guadalupe, México. Julio 2009. http://www.liberacionencristo.org.mx/