Este domingo en misa, el párroco de San Isidro Labrador dijo que este lunes 20 de abril será la Consagración de nuestro país, México al Espíritu Santo dados los tiempos revueltos que estamos viviendo, no sólo de crisis económica, sino social, el narco, los secuestros, la violencia, los divorcios sin ton ni son, en fin, el caos de este siglo XXI a la mexicana.Me llamó la atención que esta consagración ya se había hecho antes, en la época de la revolución cristera. En ese entonces, los católicos le declararon la guerra al gobierno, por haber cerrado las iglesias y eliminado cualquier acto de culto en público. En época de mi abuelita materna eso era muy malo, y las misas y demás oficios tenían que celebrarse a escondidas, en algunas casas.
En aquel entonces, la revolución cristera armó a los hombres, niños, jóvenes y adultos. Hubo muchas muertes, guerras, defensa de iglesias, toma de territorios, en nombre de: ¡Viva Cristo Rey! Lo que no sabía es que para iniciar la revuelta, primero habían consagrado al país al Espíritu Santo. Es como una cruzada en tiempos postrevolucionarios. ¿Qué nos esperará en esta nueva consagración, donde la fe ya no es tal, y si la mayoría cree en algo es en el dinero y el poder? Ahora sí, que mejor el Espíritu Santo nos agarre confesados.
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