martes, 2 de junio de 2009

¡No estoy de acuerdo!

Acabo de leer esta pequeña nota en Internet y recordé unos comentarios que hace poco hicieron unas amigas mías sobre un sacerdote y la Iglesia episcopal. No entendía, y como siempre hablan de sacerdotes "x" en la sobremesa, no les puse mucha atención.



Ahora que leo la nota, me doy cuenta que se referían a esto:




Padre Alberto Cutié ya prepara boda Negrita¡¿Qué?!


El padre Alberto Cutié ya está en medio de los preparativos de su boda con su novia Ruhama Canellis, que deberá ocurrir este verano.Ya fuera de la iglesia Católica Romana, tras integrarse como sacerdote de la iglesia Episcopal, Cutié anunció que está comprometido con Ruhama, con la que desea formar una familia, aunque no ha dado los detalles de su futuro enlace."He visto con mis propios ojos cuántos hermanos míos son hombres casados y pueden servir a Dios con la bendición de sus propias familias. Ahora les pido a todos respeten mi privacidad y la de mis seres queridos. En los últimos días se han propagado tantas mentiras, se han hecho sugerencias malignas y acciones lastimosas por parte de quienes quieren buscar dinero con esto. Paren ya, ya es suficiente", señaló el religioso.


Pues yo no estoy de acuerdo. Porque a este padre siempre se le cuestionó esto debido a su atractivo físico, a donde iba, lo seguían las mujeres, como fans de Luis Miguel, en vez de ser devotas o fieles de Dios y la Iglesia. Si, ya sé que me estoy oyendo como mi abuelita, pero yo pienso que en el momento de que una persona se vuelve mediática debe aceptar toda la seducción que implica la TV, Radio, Prensa, y demás. Para que no diga primero que no y no, y luego, ay sí ahora sí me caso y cambia de enfoque. Él puede hacer con su vida lo que quiera, pero que sea coherente.


A mí me molesta que por cosas así la Iglesia Católica Apostólica y Romana sufra las consecuencias, cada vez está más fragmentada, y lo más desagradable es que la fragmenten quienes primero son sus adeptos y luego le dan la espalda.


Yo creo que tiene sus reglas y normas, como todas las demás religiones. Y como tal, existe. Ahora la quieren cambiar. ¿Qué no se dan cuenta que si la cambian desaparece el catolicismo? Si este señor hubiera reflexionado mejor su proyecto de vida, desde un inicio se hubiera ido a la Episcopal o a la Anglicana, Metodista, Mormona, en fin, todas las demás que le ofrecen ser pastor y al mismo tiempo hombre de familia.


Lo que no me parece es eso, como dar pie al escándalo y desacreditación de la Iglesia. A mí como feligresa ya no me da confianza este señor. No lo veo más como sacerdote, al contrario, como un charlatán. Porque está bien, que se hubiera equivocado en su decisión, bueno ya, pero todo discretamente, ¿para qué la polémica? Pues para atraer las miradas y el morbo del público mediático, que no es precisamente feligrés.


***


Ahora me puse a pensar en un sacerdote católico mexicano que si bien es vocero oficial de la Basílica, y por eso atiende a los medios de comunicación y da las conferencias oficiales de prensa, se ha vuelto por demás mediático, sí aquí en México. Primero sacó un libro, que me parece muy bien, porque aclara dudas muy sencillas en el lenguaje de los jóvenes de hoy, cosas como la postura de la iglesia sobre las drogas, la homosexualidad, la anulación del matrimonio, el divorcio y tal.



He visto al padre José en distintos programas de TV, de las diferentes televisoras, aclarando ideas, no precisamente anunciando su libro, pero sí dando el punto de vista de la Iglesia ante acontecimientos actuales. Ha salido en noticieros, en debates por ejemplo, sale mucho con Lolita de la Vega, pero a mí me parece el colmo que ha salido recientemente en los últimos capítulos de la telenovela "Mañana es para siempre", como interpretándose a sí mismo. O sea, buena onda que sea un padre posmoderno, pero no debe convertirse en producto cultural, ¿o sí? Al rato, se nos va a casar también. ¡No por favor!

La cosa es que el Padre José, ya opinó ante cámaras y micrófonos sobre el Padre Alberto, y dice que seguirá siendo sacerdote, luego se avienta un debate sobre el pecado. ¡Ja! El pecado en el siglo XXI. Claro para minimizar la fragmentación interna de la Iglesia.

Creo que sería una buena estrategia mediatizar a la iglesia católica mexicana, tipo lo que hace el canal de María Visión, y el rollo de los CD's, coros y demás. Pero cuidando de que sus líderes, los sacerdotes, los más expuestos a la crítica social, no se conviertan en productos culturales, sujetos a portadas, y a la vanidad de este mundo.

Al rato, irnos a confesar se va a convertir en un Reality Show...¿o qué seguirá en este mundo loco, loco, loco? Y conste que soy católica y voy a misa los domingos, pero esto me preocupa. ¡Dios nos libre!

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